EL RECREO

a piedra ataco a medimas.

Aunque recibió un comparendo educativo por el Código de Policía, Alfredo Castro Rolong, aseguró que no se arrepiente de atacar a piedras la sede de Medimás en el norte de Barranquilla, como reacción a la desesperación que dice sentir por la falta de la atención que requiere.

El hombre de 48 años, quien padece de problemas de columna durante la última década, aseguró que llegó a las 7:00 de la mañana para cumplir una cita con neurocirugía que logró obtener después de al menos tres meses de intentar conseguirla.

Vivo en Soledad y no saben el esfuerzo que debo hacer tanto físico como económico para venir aquí a cumplir la cita. Sin embargo, ahora me dicen que solo atienden después de las 2:00 de la tarde porque el neurocirujano solo está a esa hora y nadie me da solución”, relató.

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