EL RECREO

Huelgas y marchas paralizan Francia.

La huelga contra la reforma de las pensiones que promueve el presidente de Francia, Emmanuel Macron, está provocando este jueves fuertes perturbaciones en el transporte ferroviario y aéreo, así como el cierre de colegios y diversas instituciones culturales.

La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) advierte de que solo circulan uno de cada diez trenes de alta velocidad TGV, de los cercanías de París y de los de largo recorrido Intercités, así como uno de cada cinco regionales (TER), mientras que el tráfico internacional se ve igualmente “muy afectado”.

La reforma quiere sustituir los 42 regímenes que existen en la actualidad por un sistema por puntos en el que cada euro cotizado dé los mismos derechos al alcanzar la jubilación, y contempla con ello acabar con los beneficios de los que gozan trabajadores como los de la SNCF o la red metropolitana parisina de transporte.

Esa es la razón por la que el seguimiento de la huelga en ambos sectores sea masivo, mientras que en el transporte aéreo la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) ya había previsto la anulación del 20 % de los vuelos con origen o destino en Francia.

En todo el país se han convocado oficialmente 245 manifestaciones, pero la principal tendrá lugar en París a las 14.00 hora local (13.00 GMT) en la estación del Este y final en la plaza de Nación.

En el metro parisino se han suspendido once líneas, otras tres funcionarán con restricciones y solo en las horas punta, y las dos automatizadas que garantizan los desplazamientos, la 1 y la 14, podrían verse saturadas.

Los sindicatos CGT, FO, FSU, Solidaires, UNL y UNEF han convocado la huelga al considerar que el nuevo régimen disminuirá la cuantía de las pensiones y “degradará los derechos de todos”.

El secretario de Estado francés de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari, admitió que “hay que ser lúcido” y prever que los paros pueden durar más días, y recalcó que se reunirá hoy con esas agrupaciones en busca de una salida rápida a esta crisis.

Según una encuesta del instituto Odoxa-Dentsu publicada por el diario Le Figaro, siete de cada diez franceses creen que la protesta está justificada.

Las autoridades han movilizado en la capital a unos 6.000 policías y gendarmes y a 180 agentes motorizados para evitar altercados y han recomendado el cierre de los comercios en la zona, ante la previsión de que haya grupos violentos que provoquen enfrentamientos con las fuerzas del orden.

caracol radio.com

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